martes, julio 18, 2006

Carta recibida en diciembre del 2001

Don Gonzalo Hernández . ¨.

Espero me perdone por escribirle, se que usted es una persona muy ocupada y que se enfada cuando alguien lo interrumpe durante sus experimentos. Pero sepa usted que el motivo de mi carta, y estoy seguro de esto, acabará por darme la razón y usted no golpeará al cartero ni quemará esta carta.

He leído su obra y creo que sus experimentos con cuerpos frescos es realmente fascinante, sus teorías sobre la prolongación de la médula ósea en su fase intrabulácea, alargando su vida útil mediante la necrofagia, es excepcional. Pero debo comentar algo; le imploro guarde total silencio sobre lo que a continuación le contaré.

Traté de repetir uno de sus experimentos. El de la canalización del Aura mediante el implante de cápsulas de fosfato al interior del útero. Hice todo al pie de la letra, el cuerpo de la doncella no tiene más de 13 años y murió de causa natural, su cuerpo estaba fresco; luego puse los diodos en las sienes y el cloro azulfatado en las corneas. Al aplicar la corriente (y como usted recalca en la página 115 de su libro) inserté las cápsulas de fosfato por su vagina. Hasta ese punto todo iba bien, pero…, oh Dios me perdone…

La doncella abrió los ojos, para mi asombro y casi paro cardíaco. Gritaba como un simio, y se tomaba la cabeza emitiendo lamentos de dolor y horror; gritos y llantos que no podían venir más que del mismo infierno.

Traté de callarla dándole con una pala en la cabeza, pero logró incorporarse y salir huyendo. Pero eso no es todo, desde que huyó de mi sótano, lugar en donde realizo mis experimentos, HAN DESAPARECIDO NIÑOS. ¿Puede usted ayudarme? Sólo usted tiene el conocimiento para salvar mi alma.

Cada noche desaparece un niño. Pero eso no es todo, la otra noche encontré a mi fiel can muerto. Tenía la cabeza completamente girada y no tenía sus patas. Luego, y con la más grande de las penas en la noche cavé un hoyo y le di sepultura. Cuando me disponía a volver a mi casa giré y lo que vi fue horrendo. La doncella que había huido del sótano la noche del experimento estaba detrás de mí con un pequeño bebé en sus brazos. Oh Dios mio, no puedo dejar de temblar al recordar esto. La doncella, que ahora parecía un zombi descompuesto orgánicamente, comía con hambre feroz del pobre recién nacido. Le propinaba mascadas con total gula y me dejaba ver la sangre con pedazos de carne que se mezclaban dentro de sus fauces diabólicas.

Ahora vive dentro de mi casa, no sé en qué lugar exacto, pero la escucho durante la noche. Le doy escopetadas al aire, no puedo más; se burla de mí. La otra noche desperté y tenía los pantalones abajo y ella me estaba succionando el capullo; grité y ella arrancó a esconderse. Don Gonzalo, se lo suplico, usted debe ayudarme o no quedarán niños en este pueblo.

7 Comments:

Blogger Playmobil Hipotético said...

gèrnandez: poe, rey rosa, e incluso el touch porno (capullo es lo que me imagino, no?). Uno quisiera ser cientifico para que le lleguen esas noticias y aunque sea reflexionar sobre lo perdida (o lo beneficiada) que estará la humanidd con un ejército de esas doncellas.

3:46 p. m.  
Blogger Gonzalo Hernández Suárez said...

Así es, amigo mío, no se engaña respecto a lo que imagina. Por cierto que a la humanidad le vendría al dedillo contar con muchos de esos seres. Iría bien, por ejemplo, para el problema del crecimiento demográfico, aparte de los placeres personales que proporcionaría.
No es necesario ser un científico. Basta con tener un buen amigo lo suficientemente deschavetado y quererlo mucho (pondría un link si supiese hacerlo, pero su blog es http://acidframe.blogspot.com).

10:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

solo un comentario: ¿qué consejo le dio? Sospecho que ninguno, porque usted es muy desaprensivo con sus lectores.
¿Hay una novela correspondiente a la aludida al mencionar ya no recuerdo qué de la página 115? Qué cosa. ¿Hay alguien que conozcamos que no escriba? Y si lo hay, ¿están locos, o les pica el culo?

1:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por el link... bueno, yo de recién llegada a este blog, me imagino que es ficción... fue interesante leerlo, pero era extraño... escalofriante...
saludos...

2:16 a. m.  
Blogger salgadoboza said...

La gente cree que esto es ficción. Pobres ellos. Lo mismo decían de HPL. Pobres gentes. Pobres pobres. Ellos por allá, ellos los metafísicos de verdad como diría Beto Díaz. Ay qué pena. HPL sabía loque decía tal como vuestro amigo en estas circunstancias. Cuídese Gernández que aún pueden llegar esos horrores sin nombre. Devuelva el volumen lovecraftiano que me tiene. No sea ladrón.

3:51 a. m.  
Blogger Gonzalo Hernández Suárez said...

MP: No se crea, que le devolví una extensa misiva llena de bienintencionados consejos pero muy pocas soluciones prácticas, eso debo reconocerlo. Es imposible, sin embargo, publicarla de momento. Además que no sería de buen gusto. Respecto a lo otro: no debiese haber impedimento para que alguien que no escriba resulte loco y al mismo tiempo contraiga, pongamos por caso, las hemorroides. Cosas más raras se han visto.

Salgado, tienes el vicio de confundir a la gente respecto a lo que es real y lo que es ficción. Yo no tengo ningún volumen lovecraftiano de tu propiedad. Tu hibernación te tiene majareta.

10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Alucinante frankenstein posindustrial.
¿Alguien me consigue el teléfono de esa chica?

2:18 p. m.  

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