Intermedio (Thanks Tom)
Era suficiente con estar ahí, en mitad del pozo del sacrificio, saliendo de “Hallowed Point”, inmerso en el marasmo infernal mientras sentía la garganta lacerada y sedienta aunque no por ello dejando de corear cada vil y reconfortante estrofa, suficiente, pero el demonio revelóse ángel otra vez y ahí lo divisé, a mi derecha, - la mirada desorbitada y fija al frente.-, sin poder creerlo en un principio pero casi al instante comprendiendo que era lo más lógico, incluso lo inevitable, y sin pensar más corrí y lo abracé, un abrazo de metal y locura en medio del cual sentí un gusto satánico al comprobar que él correspondía a la efusión, y fue la segunda vez en la noche que me dieron ganas de soltar las lágrimas, y de las tres veces que eso me pasó, fue aquella la más agradable y la que con más nitidez recordaré después de mucho tiempo, chico Robredo, amigo, te digo que hay pocas cosas como reencontrarse y saber que, a pesar de todo, sigue habiendo cariño, te felicito y sé que vas a ser un excelente padre.
Gracias, Slayer, por una velada inolvidable.
Gracias, Slayer, por una velada inolvidable.