domingo, septiembre 10, 2006

Intermedio (Thanks Tom)

Era suficiente con estar ahí, en mitad del pozo del sacrificio, saliendo de “Hallowed Point”, inmerso en el marasmo infernal mientras sentía la garganta lacerada y sedienta aunque no por ello dejando de corear cada vil y reconfortante estrofa, suficiente, pero el demonio revelóse ángel otra vez y ahí lo divisé, a mi derecha, - la mirada desorbitada y fija al frente.-, sin poder creerlo en un principio pero casi al instante comprendiendo que era lo más lógico, incluso lo inevitable, y sin pensar más corrí y lo abracé, un abrazo de metal y locura en medio del cual sentí un gusto satánico al comprobar que él correspondía a la efusión, y fue la segunda vez en la noche que me dieron ganas de soltar las lágrimas, y de las tres veces que eso me pasó, fue aquella la más agradable y la que con más nitidez recordaré después de mucho tiempo, chico Robredo, amigo, te digo que hay pocas cosas como reencontrarse y saber que, a pesar de todo, sigue habiendo cariño, te felicito y sé que vas a ser un excelente padre.

Gracias, Slayer, por una velada inolvidable.